Momentos que te persiguen. Día sí, y día también.Conjeturas originadas en tu mente. Ciertas. El dolor del engaño. El sentimiento de estupidez, originado por ese continuo e inevitable hecho. Frío viento de primavera sobre mi cara. Seca las lágrimas. Apaga la vida. O el sinvivir.
Manos entrecruzadas escondiéndose de tu mirada. Pero las ves. Inevitable el engaño.
La misma impotencia invade tu alma. Ves la situación. Se te escapa, cada día un poco más. Necesito hacer algo. ¿como?, es imposible. Desesperación.
Recuerdas cuando todo era sencillo. ¡Vuelve al pasado! Demasiado tarde. Trata ignorar el dolor. No siempre es posible. Tú mirada inconsciéntemente busca el dolor de esa mano abrazando a otra mano ajena a tu cuerpo. Ese "te quiero" destinado a otra persona. Duele el corazón. Duele el alma.
Pasa el tiempo. Pasan los años. ¿Redención? Quizás la oportunidad de volver a sentir algo distinto al dolor. De recordar el significado de la palabra "amor". De enmendar tus errores. De destacar sus errores. Aprender a dar la vida, a querer para siempre. Llegan las dudas. Precipicios demasiado altos. Recuerdas. Lloras.
Similitudes. Pero también diferencias. Parecía algo muy grande. Te demuestras a ti mismo, que ahora no solo lo parece. Lo es. El mundo contra ti. Tiempo de medir la fuerza de ese sentimiento. Te rindes cuando tu alma comprende que no merece la pena. Quizás ahora la merezca, entonces.
Pero siempre queda el miedo...
...al desamor, a la vida sin tí.
Dile adiós a las matemáticas que tu tienes alma de poeta, no se que haces perdiendo el tiempo en ciencias ^^
ResponderEliminarUn besito!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCuanta razón tiene la señorita Noni. Muy bellas palabras inundan esta entrada. Palabras de amor, palabras de dolor y sufrimiento también. Tal vez no sea la más indicada para hablar. Quizás piensas que es tan solo una rallada que nadie entiende (sí, parecidas a las que yo escribo).
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=CLfNXdycg9c#!
Pero seguramente sea la única persona que entienda el porqué de estas letras, de dónde vienen, y a dónde se dirigen. Y también sienta el dolor que expresas en ellas... Así como el amor que irradian.
Lo siento tanto...
Solo me queda decir que nunca pierdas las ganas de vivir, de sonreír, y dar vida. Esa que proporcionas a otras personas. Sigue jugando. Pero no te atasques en el primer nivel, ni tampoco en el último.
Con cariño.